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Planes de Acción para Ciudades Sostenibles: una herramienta de planificación para la gestión municipal

La Ciudad Posible

Las ciudades son hoy el escenario donde se condensan los grandes desafíos del siglo XXI: la crisis climática, la presión sobre el suelo y los recursos naturales, la necesidad de generar empleo, el acceso a la vivienda, la movilidad y la inclusión social, las transformaciones de los modelos productivos y la revolución tecnológica, entre otros tantos aspectos que cada vez con mayor celeridad transforman la vida cotidiana de las personas y las comunidades. En este marco de complejidad, la planificación como herramienta para la transformación ha constituido sin duda un aspecto clave para quienes toman decisiones en los gobiernos locales, no sólo para analizar el presente sino para construir escenarios a futuro considerando como pilares a la sostenibilidad y a la regeneración territorial.

Pero esta planificación, en muchos casos, se ha reducido a un documento técnico o a una serie de recomendaciones de expertos sobre el “deber ser” que dista de la realidad de las ciudades, de las posibilidades de implementación y de los recursos materiales y humanos para llevarlos adelante.


"El valor diferencial está en la mirada integral de la sostenibilidad, que involucra dimensiones como el ambiente y cambio climático, el desarrollo social y urbano, la economía, la gobernabilidad y la inclusión transversal de la perspectiva de género."


En ese marco en La Ciudad Posible, desde hace más de 15 años, venimos trabajando en la implementación de planes de acción de ciudades sostenibles a partir de un diseño metodológico que contempla la construcción de diagnósticos con indicadores cuanti y cualitativos y procesos participativos que ayudan a identificar prioridades, ordenar la gestión y diseñar proyectos viables, con horizonte de corto, mediano y largo plazo.


A partir de la experiencia de puesta en marcha de este tipo de planes como línea de trabajo, se ha logrado combinar metodologías internacionales con la experiencia adquirida en ciudades argentinas de diferentes escalas y realidades para impulsar una metodología propia. En ese recorrido, trabajamos junto a aliados clave como la Fundación YPF o el Consejo Federal de Inversiones (CFI), pero sobre todo junto a los gobiernos locales, que son quienes sostienen los procesos y se apropian de los resultados.


El valor diferencial está en la mirada integral de la sostenibilidad que involucra dimensiones como: el ambiente y cambio climático, el desarrollo social y urbano, la economía, la gobernabilidad y la inclusión transversal de la perspectiva de género. El plan se construye con datos objetivos que se recogen de un conjunto de indicadores y, al mismo tiempo, con la participación de los equipos de gobierno como líderes del proceso, el involucramiento de la comunidad y de los sectores productivos, asegurando legitimidad y viabilidad en su implementación.


Lo que dicen los gobiernos locales


Los planes no se quedan en el papel: se convierten en instrumentos vivos que orientan decisiones, presupuestos y prioridades de gestión.

En el caso de la implementación en Río Grande, Tierra del Fuego, el plan identificó dos ejes centrales: la dependencia alimentaria —la ciudad importaba casi la totalidad de los alimentos— y la necesidad de revalorizar el río como espacio urbano y productivo. A partir de ese diagnóstico, el municipio impulsó un “Plan de Soberanía Alimentaria” que derivó en la utilización de la empresa pública RGA para la producción local de alimentos.


Hoy, la ciudad produce alrededor de 25.000 pollos frescos anuales, abasteciendo a toda la provincia, algo inédito en la Patagonia Sur. Al mismo tiempo, se fortalecieron proyectos de infraestructura vinculados al estuario y la costanera, recuperando el río como centralidad urbana y espacio de identidad colectiva.

Juan Pablo De Luca, director de RGA (la empresa pública local de alimentos) y referente del equipo que lideró la implementación del Plan desde el gobierno local, lo resume de la siguiente manera:


“Un aporte muy importante que brindó el plan de acción realizado con La Ciudad Posible a la gestión de la ciudad fue la mirada de conjunto a la escala urbana, es decir, la mirada que contempló la sistematización tanto de los problemas como de las líneas de acción con las que se atacaban los diferentes problemas estructurales de la ciudad. En ese sentido, la metodología representó un salto cualitativo en lo relacionado a la gestión de esos mismos problemas. Se dejaron de ver los problemas y las acciones en su sentido puntual, en su sentido específico, individual y central”.


Por otro lado, desde la experiencia en la localidad de Rafaela, Santa Fe, el plan se convirtió en un documento de referencia para la gestión local. Presentado en un momento de transición política, el Plan de Acción Rafaela 2030 sistematizó programas, obras y proyectos, y sirvió como balance de lo realizado y como herencia para la nueva gestión. Esto permitió ordenar información dispersa, evaluar el impacto de políticas públicas—como la gestión de residuos, considerada un logro consolidado— y al mismo tiempo visibilizar nuevos desafíos de las ciudades intermedias: seguridad, vivienda, servicios urbanos.


La actual concejal y entonces referente del gobierno local en la implementación del Plan de Acción, María Paz Caruso destaca:


“El Plan de Acción Rafaela 2030 es un documento de cabecera. Nos permitió sistematizar políticas, mostrar logros y detectar desafíos. Fue una herencia para la gestión entrante, que, aunque no compartía nuestro signo político, recibió un instrumento con información cuantitativa y cualitativa para proyectar la ciudad”.


Y agrega:


“Con la vorágine diaria muchas veces cuesta ver lo alcanzado. Los indicadores nos permitieron reconocer el éxito de políticas como la gestión de residuos y, a la vez, poner en evidencia los nuevos desafíos que enfrentan las ciudades intermedias. El desafío ahora es usar el documento para asignar presupuestos y diseñar programas”.


Para los gobiernos locales, contar con un Plan de Ciudad Sostenible significa tener un instrumento estratégico que trasciende coyunturas políticas, que ayuda a priorizar y gestionar recursos, y que abre la posibilidad de acceder a financiamiento nacional e internacional al contar con proyectos bien fundamentados.


¿Qué entendemos por Desarrollo Territorial Sostenible?


El concepto de Desarrollo Territorial Sostenible (DTS) es el corazón de los planes. Supone pensar el territorio como un espacio donde confluyen dimensiones sociales, económicas, ambientales e institucionales, con sus tensiones y potencialidades.

Se trata de un modelo de desarrollo que busca armonizar el crecimiento económico con la inclusión social y el cuidado ambiental. En palabras de Naciones Unidas, se vincula directamente con el Objetivo de Desarrollo Sostenible N° 11: lograr que las ciudades sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.


En la práctica, esto significa:

- Diseñar ciudades más justas en el acceso a vivienda, servicios y oportunidades laborales.

- Promover economías locales dinámicas pero responsables con el ambiente.

- Incorporar la perspectiva de género y atender a los grupos más vulnerables.

- Fortalecer las instituciones y formar capacidades locales que puedan sostener políticas en el tiempo.

El desafío de nuestras ciudades no es solo gestionar la urgencia del presente, sino construir futuros posibles. Los Planes de Ciudades Sostenibles que impulsamos desde La Ciudad Posible son, en esencia, una invitación a transformar con visión para anticipar y proyectar. Porque las ciudades que se piensan hoy son las que definirán la calidad de vida de las próximas generaciones.


Los Planes de Ciudades Sostenibles ayudan a gobiernos locales a transformar diagnósticos en proyectos concretos. Una hoja de ruta participativa y estratégica para construir ciudades más inclusivas, resilientes y sostenibles.


Conocé más experiencias:

Ya son varias las ciudades argentinas que cuentan con su propio Plan de Ciudad Sostenible elaborado junto a La Ciudad Posible. Cada documento refleja un proceso participativo y una hoja de ruta estratégica para el desarrollo local.

Podés consultar aquí algunos de los planes ya realizados:


Plan de Acción Río Grande

Plan de Acción Rafaela 2030

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