El valor de la biodiversidad.
La Biblioteca del Naturalista: libros que cultivan el vínculo con la naturaleza

En un rincón del ecosistema editorial argentino crece un proyecto único, profundamente enraizado en la biodiversidad y el amor por el territorio: La Biblioteca del Naturalista. Esta editorial y librería especializada nació con una misión clara: reconectar a las personas con la naturaleza a través de libros de calidad, cuidadosamente seleccionados y producidos.

Entendemos que la biodiversidad es mucho más que una expresión ética o estética del mundo natural: es la base de la vida tal como la conocemos. No se trata solo de belleza o de principios morales —aunque también—, sino de una red vital de relaciones que sostiene los ecosistemas de los que dependemos.

La biodiversidad regula el clima, purifica el agua, mantiene la fertilidad de los suelos, nos brinda alimentos, medicinas y protección frente a enfermedades. Pero además de todo eso, nos ofrece sentido, pertenencia, una conexión profunda con la tierra que habitamos.

Reducirla a un lujo visual o moral es negar que nuestra salud, nuestra economía y nuestras culturas están directamente entrelazadas con ella. Cuando desaparece una especie, no solo se rompe una rama del árbol de la vida: se debilita el sistema entero, incluido el humano.

En ese contexto, el conocimiento, la divulgación y la educación ambiental que promovemos desde nuestro espacio editorial son herramientas fundamentales para construir una sociedad más consciente y resiliente. Porque cuanto más comprendamos cómo funciona la biodiversidad —y el rol que jugamos en ella—, más capaces seremos de protegerla y protegernos.

En el contexto de Argentina, Chile y Uruguay (ámbito de acción de La Ciudad Posible), la preservación de la biodiversidad enfrenta desafíos significativos debido a la creciente urbanización, la expansión agrícola y la explotación de recursos naturales. Estos factores contribuyen a la fragmentación de hábitats, la contaminación y la pérdida de especies nativas.

La Ciudad Posible aborda estos desafíos mediante la implementación de proyectos que promueven la economía circular, la regeneración de ecosistemas y la reducción de la huella de carbono. Su enfoque en soluciones sostenibles y colaborativas es fundamental para mitigar los impactos negativos sobre la biodiversidad en la región.

Desde La Biblioteca del Naturalista creamos una línea directa entre las personas y la naturaleza. Nuestro trabajo editorial nace del deseo profundo de enamorar, de maravillar, de hacer que la gente vuelva a mirar el mundo natural con ojos nuevos. Creemos que no se cuida lo que no se conoce y no se ama lo que no se ha descubierto.

Durante décadas, el conocimiento sobre la biodiversidad de nuestra región ha estado disperso, fragmentado o incluso invisibilizado. A menudo, los libros infantiles enseñan fauna africana —elefantes, jirafas, leones— mientras nuestros propios animales, los que nos rodean, siguen siendo grandes desconocidos. Nosotros venimos a cambiar eso.

Nos especializamos en acercar la ciencia al público, y lo hacemos con pasión, rigor y belleza. Publicamos libros que antes no existían, obras que reúnen por primera vez la información más actualizada, siempre de la mano de los mejores científicos, fotógrafos y naturalistas del país y la región. Mostramos la biodiversidad con imágenes impactantes, pero también con datos confiables y accesibles, porque creemos que la emoción y el conocimiento tienen que ir juntos.

Nuestro objetivo no es solo informar, sino crear vínculos reales entre la gente y la biodiversidad que los rodea. Porque solo así —conociendo, sintiendo, valorando— vamos a poder proteger lo que está en riesgo.

Hoy más que nunca sentimos que nuestra tarea editorial es urgente. Vivimos en un tiempo donde la biodiversidad se pierde a un ritmo alarmante, muchas veces en silencio, sin que siquiera lleguemos a conocer aquello que estamos perdiendo. Por eso, desde La Biblioteca del Naturalista decidimos hacer algo concreto: contar lo que está vivo. Contarlo con ciencia, con arte, con emoción.

Nuestros libros son más que libros: son puertas de entrada a un mundo que todavía existe, a pesar de todo. Nos obsesiona mostrar la belleza de lo cercano, de lo silvestre, de lo que crece y respira en los rincones de Argentina y del Cono Sur. Porque creemos que cuando alguien conoce por primera vez al zorro pitoco, al cardenal amarillo o a la orquídea de alta montaña, algo se despierta. Y una vez que se despierta, no hay vuelta atrás: se empieza a cuidar, se empieza a querer.

Nuestra propuesta es simple y revolucionaria: acercar la naturaleza a las personas para que puedan volver a habitarla con sentido. Si sembramos conocimiento y asombro, crecerá el compromiso.

HP, SL e IH

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Hernán Povedano, biólogo y fotógrafo de naturaleza, es el ideólogo de esta propuesta: una mirada científica, sensible y profundamente enamorada de la biodiversidad del Cono Sur. Su impulso y visión han sido fundamentales para crear un catálogo que no existía, reuniendo conocimientos dispersos y dándoles una forma accesible, bella y rigurosa.

Solange Lombardo, fotógrafa de naturaleza, gestora de comunicación y responsable de redes sociales, aporta una mirada cercana, creativa y apasionada. Es quien construye los puentes cotidianos entre nuestras publicaciones y las personas que las necesitan, acercando la ciencia con emoción y belleza.

Ignacio Hernández, diseñador editorial, naturalista y fotógrafo, es quien transforma cada libro en una experiencia visual y sensorial. Su trabajo cuida cada detalle para que los contenidos cobren vida en las páginas y lleguen al lector con claridad, respeto y encanto.

Sobre La Biblioteca del Naturalista:

Desde sus inicios, el equipo detrás del proyecto se propuso reunir obras que inviten a observar, comprender y defender la vida silvestre del Cono Sur. Su catálogo abarca desde guías de campo, libros infantiles e ilustrados, hasta títulos de divulgación científica, historia natural y conservación. “Queríamos que quien abra uno de nuestros libros sienta que está caminando por un bosque, una laguna o un parque nacional”, explican.

Pero La Biblioteca del Naturalista no se limita a distribuir libros de terceros. Una de sus apuestas más distintivas es la edición de guías de naturaleza de elaboración propia. Esta línea editorial les permite diseñar materiales con una mirada territorial y pedagógica, pensados desde y para los ecosistemas del sur. Las guías están concebidas con un enfoque visual, riguroso y accesible, lo que las convierte en herramientas ideales tanto para naturalistas como para familias, docentes o visitantes de áreas protegidas.

La primera de estas publicaciones fue una guía de aves orientada a un área natural específica del centro del país. La experiencia involucró a ornitólogos, ilustradores y educadores ambientales, y tuvo un fuerte impacto en escuelas y centros de interpretación. Desde entonces, el equipo trabaja en nuevas guías sobre árboles nativos, huellas, insectos y colecciones diseñadas especialmente para niños y niñas, sin perder de vista la posibilidad de desarrollar también formatos digitales interactivos.

El público al que se dirige el proyecto es diverso: amantes de la naturaleza, docentes, estudiantes, lectoras y lectores curiosos de todas las edades. En palabras del equipo editorial, “no hace falta ser biólogo para disfrutar de un libro de naturaleza; hacen falta ganas de mirar con atención”. Por eso, muchos de sus títulos incorporan juegos, recursos pedagógicos y elementos visuales que invitan al descubrimiento.

Sostener una editorial independiente en Argentina no es sencillo, reconocen. Pero lo hacen con convicción, apoyándose en una comunidad comprometida y en una red creciente de librerías, ferias y espacios de difusión. En paralelo, articulan con instituciones, parques, ONGs y escuelas para que sus publicaciones lleguen a quienes más las necesitan.

El futuro de La Biblioteca del Naturalista se proyecta con nuevas publicaciones, alianzas y una creciente vocación educativa. En un contexto de crisis ambiental global, este proyecto ofrece algo tan valioso como escaso: libros que no solo informan, sino que transforman la manera en que habitamos y miramos el mundo natural.

Porque no se protege lo que no se conoce. Y en ese sentido, cada libro puede ser una puerta de entrada al asombro, a la conciencia ecológica y al compromiso con la vida que nos rodea. Conocer la biodiversidad no es solo un acto de curiosidad: es un acto de defensa del presente y del futuro.